INDIGNADOS CON LAS GUERRAS
El siguiente análisis está extraido de la página web www.elrincondelvago.com. Lo realizó algún estudiante anónimo de economía de un Instituto cualquiera de Educación Secundaria en los inicios del año 2003. Mientras tanto los gurus de la economía internacional, muchos de ellos profesores universitarios de prestigiosas universidades, callaban ante el imperativo de lo políticamente no correcto ( ¡vaya excusa!) y dejaban hacer a los poderes políticos que a su vez engañaban a la opinión pública a través de las agencias de comunicación y presionaban a la comunidad internacional en la ONU .
A agua pasada, el premio nobel de economia Joseph Stiglitz y otros prestigiosos economistas dicen exactamente lo mismo: que la actual crisis económica ha tenido su punto de partida en las guerras de Irak y Afganistán que han exacerbado la crisis de la de por sí enferma economía americana lo que ha arrastrado al resto de las economías, que siguen el mismo modelo.
La conclusión respecto de los políticos actuales parece clara: QUE NO NOS REPRESENTAN, QUE NO, QUE NO, porque o son unos ignorantes y no merecen el lugar que ocupan en la política o son los responsables de lo que está ocurriendo y en este caso todavía menos deben estar en los cargos políticos que ocupan. La gestión del bien común no puede estar en manos personas con tal cortedad de miras. Los medios de comunicación lo único que hacen es procucar un oropel de excelencia a quienes están demostrando una y otra vez una mediocridad sin límites.
Motivación Economía de la Guerra en Irak
Desde la creación del Irak Moderno, el control de la industria petrolera estuvo en manos de la Irak Petroleum Company (IPC), un consorcio de British Petroleum, Shell, Esso, Mobil y la Compagnie Française de Petroles, que virtualmente dictaba los ingresos del país, hasta que fue nacionalizada por Sadam Hussein en 1972.
Tras la guerra del Golfo, EE.UU. decidió dejar a Hussein en el poder, con el fin de mantener un contrapeso a Irán en la región y no ofender a sus aliados árabes. Sin embargo, impulsó rebeliones de chiítas en el sur y de kurdos en el norte, aplastados por Irak.
Se trató de "contener" a Hussein por medio de sanciones e inspecciones de la ONU encargadas de destruir sus armas químicas, biológicas y proyectos nucleares. El programa de inspecciones fue interrumpido en 1998, lo que motivó nuevos bombardeos de EE.UU. y Gran Bretaña. La administración Bush, quiere ahora "un cambio de régimen”.
La situación económica internacional continúa condicionada por la capacidad de la economía americana para retomar un crecimiento sólido tras el bache en el que se encuentra inmersa tras el 2001. La coyuntura de la economía internacional esta directamente relacionada con lo que pueda dar de sí la recuperación Norteamérica y prácticamente sólo los dos gigantes asiática os China y la India parecen librarse del síndrome de dependencia de la locomotora americana.
En el 2001 la economía americana entró en recesión (Se afirma que una economía esta en recesión si su PIB trimestral se reduce durante tres trimestres seguidos. Bajo este criterio la economía americana estuvo en recesión entre enero y septiembre de 2001, con una caída acumulada de PIB del 0,7%, pero en cambio echando manos a las tasas interanauales nunca se llego a conseguir una tasa interanual negativa
Si comparamos esta desaceleración del 2001 con la recesión de 1991, comprobamos que esta última fue más larga y más profunda, con una caída del PIB, en tasa interanuales durante cuatro trimestres.
Los analistas más agoreros, tendían a pensar que lo peor no había pasado y que existían razones de peso para esperar que en la encomia americana se repitiera en la primera década del nuevo siglo algo parecido a lo que sucedió a principios de los ochenta.
FACTORES NEGATIVOS DE LA ECONOMIA AMERICANA
El primer factor es el endeudamiento del sector privado:
Durante los años noventa, la producción americana creció enormemente, pero el crecimiento del gasto por parte del sector privado, tanto en inversión como en consumo, fue aun mayor. Este gasto se financió acudiendo a la deuda, con un continuado desequilibrio de las cuentas del sector privado, y en particular, con un deterioro constante de la tasa de ahorro de las familias. Puesto que es obvio que la deuda no puede crecer permanentemente más que la renta, las familias americanas deberán en algún momento reducir su consumo para detener el crecimiento de la deuda y pagar los intereses de la misma. Hasta ahora, el consumo ha mantenido a flote a la economía americana pero el alto endeudamiento tarde o temprano llevará a la moderación del gasto de las familias.
El segundo factor que incide negativamente en al capacidad de USA para conseguir un crecimiento fuerte es el pinchazo de la burbuja bursátil.
La expansión de los noventa se fundo en una excepcional e irracional euforia financiera. LA prolongada caída de las cotizaciones en bolsa va a dificultar la recuperación estable tanto del consumo privado como de la inversión. El consumo se resiente debido al denominado efecto riqueza: Los consumidores recortan a la baja su gasto cuando observan que son menos ricos, aunque sea sobre el papel. La inversión en nuevo equipos y plantas también flaquea cuando las cotizaciones están por los suelos. En parte ello ocurre por un problema de expectativas, pero también por la dificultad de atraer nuevos fondos a los mercados, por el exceso de inversión en años previos y por las expectativas inciertas en cuanto a al evolución de las ventas. Hemos visto que hay motivos para pensar que el consumo crecerá menos y sin que tire la inversión es muy difícil aunque la recuperación se consolide.
Y el tercer factor es la situación de la balanza por cuenta corriente norteamericana,
Altamente deficitaria como consecuencia no solo de los excesos del sector privado, sino también a causa de un déficit público en rápido crecimiento. Para los estos analistas el déficit a llegado a niveles históricamente insostenibles y ello obligara a un periodo de corrección a lo largo de los próximos trimestres. Dicho ajuste pude conseguirse mediante una menor demanda internan en USA, lo cual sería coherente con: (/Menos gastos (publico y privado) y unos años de menor crecimiento de la economía americana). Otro ajuste alternativo podría tener lugar mediante una suave y prolongada depreciación del dólar, lo que permitiría a EEUU ajustar sus cuentas exteriores con un menor impacto en el PIB. Pero este es un escenario poco posible, porque los mercados financieros no se caracterizan precisamente por los ajustes suaves. Si el dólar se debilitase, lo más probable es que el proceso fuera rápido, con un impacto negativo en la economía americana. El efecto recesivo sería difícil de evitar, puesto que o bien disminuiría el flujo de capitales extranjeros que alimenta el gasto americano, o sería necesario aumentar los tipos de interés para mantener la entrad a de fondos que financian el déficit por cuentea corriente. En ambos casos, una parte importante del ajuste sigue recayendo en la demanda americana.
Y entre medio de tanta dificultad para levantar el déficit por cuenta corriente americana, nos encontramos la factura petrolera de Estados Unidos. Con un déficit por cuenta corriente que alcanzará los 300.000 millones de dólares, el 5% del PIB, el mayor desde la administración Reagan, nada podría venirle mejor a la economía de EEUU, que la factura de sus importaciones se redujera drásticamente.
En el foro económico de Davos, el financiero húngaro-estadounidense George Soreos, pronosticó que si los pozos iraquíes no resultaban afectados por la guerra, las perspectivas de la economía mundial podrían mejorar considerablemente debido a la riada de crudo barato iraquí que inundaría los mercados mundiales.
Fadhil Chalabi, ex funcionario petrolero iraquí y hoy director ejecutivo de Centre for Gloal Energy Studies (CGES) de Londres, cree que un Irak post Sadam, el nuevo gobierno tendrá que aumentar su producción para financiar la reconstrucción del país ignorando la cuota de 32 millones de barriles diarios asignados por la OPEP al país.
Con todo esto y lo comentado anteriormente sobre la necesidad de diversificación del riesgo de inversión y suministro de energía, nos encontramos que este año la inversión de las petroleras estadounidenses en el exterior subirá un 6% hasta los 102.000Millones de dólares, un reflejo de la urgencia de EEUU de diversificar sus fuentes de suministro de Energía. USA solo tiene un 3% de las reservas mundiales conocidas de petróleo, f rente al 30% de Arabia Saudí y el 11% de Irak...
Por otro lado el departamento de energía de los EEUU prevé un incremento sostenido de la demanda mundial de petróleo hasta el 2050, por todas estas razones el Pentágono nunca ha negado que entre sus objetivos estratégicos esta el de asegurar el acceso a las materias primas vitales, principalmente el petróleo del Golfo Pérsico.
¿Que intenta conseguir directamente EEUU con la guerra de Iraq?
A largo plazo si EEUU intenta asegurarse un suministro de crudo más estable, su economía sería la mas beneficiada, su energía es un 40% más barata que las de sus competidores del mundo industrializado, lo que le otorga considerables ventajas para subvencionar a su industria y promover sus exportaciones en sectores vitales como los fertilizantes, asfaltos, fibras sintéticas, productos plásticos, industria farmacéutica.
Pero también controlaría el crecimiento militar de nuevas potencias emergentes
Según agencia Goldman Sachs Asia: (Kenneth Courtis su vicepresidente decíaque el surgimiento de China como una potencia económica es el tipo de fenómeno que le mundo solo presencia una vez cada 300 años) La economía china tiene hoy el tamaño de la de Italia, en unos cuantos años tendrá la de Alemania y en una década podrá rivalizar con toda la UE, si ese ascenso económico se ve acompañado, como ocurrió con Alemania y Japón, por crecientes aspiraciones militares, en Washington creen que no habrá mejor modo de frenar esos instintos que controlar su acceso al suministro de energía. (China desde 1992, paso a ser importador neto de petróleo, superando los 3,3 millones de barriles diarios, en el 2010 podra alcanzar los 6,8 millones lo que le colocarían en el segundo importador mundial de crudo después de EEUU.
La terapia del Warfare State de inundar los mercados internacionales con su moneda (debido a su monopolio como moneda de pago) amenaza con provocar el desplome del valor del Dólar.
Y como apoyo a todas estas tesis solo hace falta basarse en la ultima revisión que el gobierno americano hizo sobre los presupuestos de defensa, triplicado su partida respecto al de hace tres meses.
Relaciones de la Administración Bush y la Industria del Petróleo estadounidense.
Otro motivo mas a la voluntad de control sobre el crudo iraquí es la relación de la administración presidencial norteamericana con la industria petrolera:
Bush ha realizado su carrera profesional y forjado su fortuna económica de la mano de las compañías petroleras Texanas: ExxonMobil, TexacoChevron y Halliburton.
Richard Cheeney Vicepresidente de los EEUU fue hasta antes de integrarse en el gobierno EEUU de la mano de George Bush, vicepresidente de halliburton.
Condoleezza Rice fue miembro directivo de Chevron
Don Evans Secretario de Comercio fue directivo de una empresa petrolera
Kathleen cooper Secretaria de Asuntos económicos fue directiva de una empresa petrolera.
Elizabeth Cheney Adjunta a la Secretaria de Estado, es la responsable de defender los intereses petroleros en oriente medio.
Consecuencias económicas de la Guerra de Irak
Lo peor, económicamente hablando, es la incertidumbre, y por consiguiente lo que opinan en su mayoría es que la mejor opción es la no-guerra, pero que de haberla, lo más recomendable es que se inicie y finalice cuanto antes. Una guerra corta apenas afectaría a nuestra economía y desataría la recuperación económica.
En una contienda corta la mayoría de los analistas financiero apuestan por una fuerte subida del precio del barril brent, seguida de una rápida bajada, por debajo de los 30 o 25$ barril. Por supuesto en un contexto de duración corta de la guerra, los mas perjudicados sería el sector turístico y los mas beneficiados, las propias petroleras, las constructoras y el sector de la distribución.
El área de la economía que va a verse afectada tanto en un conflicto de corto o de larga duración será el turístico
Si la duración del conflicto de guerra con Irak se prolongase de dos a 3 meses, estas serían las consecuencias por sectores:
Sector Bancario y Seguros: Aquí los que más sufrirían este conflicto sería la banca de empresas o inversiones, igualmente que los aseguradores que podrían ver recortados también sus cotizaciones en bolsa, y por consiguiente se resentirían sus carteras de inversiones y fondos de inversiones. Una reducción de los tipos de interés para impulsar la economía tampoco les ayudarán, y es que según los expertos los bancos siempre llevan un ciclo de retraso con el resto de la economía.
El turismo, viajes y hoteles, tal y como hemos comentado anteriormente serían los primeros en sufrir los efectos de la guerra, y los últimos en salir de ella.
El sector de automóvil, continuará con su reducción de ventas, aunque si bien es cierto que es mas consecuencia del propio mercado pero la guerra puede aumentar las crisis productiva del automóvil.
El sector de la distribución se verá amenazado por la elevación de los costes del petróleo y la inflación
El sector de obra y construcción también se verá afectado por la reducción del crédito
Coste de la guerra con Irak
Podemos dividirlos en:
Costes de la Guerra: dentro de esto ya conocemos que la Administración Bush ha propuesto un paquete de 75000 millones adicionales para el conflicto (60 000 militares, el resto ayuda humanitaria). Aunque esto parece quedarse cortos frente a los cálculos de estudio de Nordhous (de gran prestigio) que establece una horquilla de 60 000 millones a 140.000 millones de dólares.
Lo más preocupante el incremento del déficit publico, y sus efectos sobre la elevación de los tipos de interés a largo plazo, lo cual reduciría el gasto en vivienda y también el consumo e inversión empresarial.
La administración ha pasado de los + 700.000 millones de dólares de superávit que le dejo Clinton a los 400.000 millones de dólares de déficit.
A todo esto hay que añadir el incremento de la inflación como consecuencia del incremento en el precio del crudo. Pero no quiero extenderme mas en cifras y argumentos ya ampliamente expuestos y sí quiero entrar en los mal llamados
Costes Indirectos o Psicológicos del conflicto:
Haciendo memoria en el conflicto del Golfo, el final de la guerra significó la vuelta a lo conocido y en consecuencia, significó el final de la incertidumbre, sé hecho al dictador de Kuwait, pero no se hizo nada más, con lo cual se restableció la situación anterior y no se introdujo ningún elemento nuevo de incertidumbre.
Ahora suponiendo un éxito militar sin problemas, el resultado será que entramos e un mundo nuevo con la comunidad internacional fracturada. Y suponiendo unos objetivos postguerra tan nobles como pueden ser restablecer la democracia en Iraq… lo cierto es que se trata de situaciones desconocidas y por lo tanto llenas de incertidumbre.
Desde Keynes, sabemos que la incertidumbre tiene efectos negativos: Sectoriales: (Turismo, compañías aéreas, aseguradoras, etc...) y Generales: En la bolsa, en las decisiones de inversión, en actitud del consumidor
He aquí lo que ocurrió a nivel internacional respecto de la guerra de Irak
http://es.wikipedia.org/wiki/Invasi%C3%B3n_de_Irak_de_2003
Tras presionar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con la presentación de supuestas pruebas, para que aprobara una resolución apoyando explícitamente la invasión, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush obtuvo el apoyo de un grupo de países para formar una alianza que invadiese Iraq para derrocar al gobierno de Saddam Husein. Esta coalición, que se autodenominó Coalición de la voluntad, estaba formada por los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido, España, Portugal, Italia, Polonia, Dinamarca, Australia y Hungría.
La mayoría de la población de estos países, así como la de la opinión pública mundial fue mayoritariamente contraria, haciéndose notar especialmente en las manifestaciones mundiales contra la guerra de Irak. Bush recibió también el apoyo de los gobiernos de la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, Colombia en América, las islas mediterráneas de Malta y Chipre; el estado de Israel o el de Kuwait.
Francia, Alemania, China, Brasil, Argentina, Siria, México, Chile, Egipto y Rusia manifestaron su oposición a medidas de fuerza contra Iraq y fueron partidarios de una salida negociada a la crisis. Francia, Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, abogaban por la continuidad de la labor de los inspectores y anunciaron su intención de vetar cualquier documento que legitimase explícitamente el ataque. Durante estas demostraciones se produjeron varios roces entre Estados Unidos y los países que se oponían a la invasión. Pero al final estos que se oponían a la guerra cedieron y se mantuvieron neutrales desde el inicio de la invasión.
El 16 de marzo de 2003, se produjo la Cumbre de las Azores, donde los líderes de los Estados Unidos, Reino Unido, España y Portugal anunciaron un ultimátum al gobierno baasí de Saddam Husein para que procediera al desarme.
El entonces jefe del Gobierno español, José María Aznar, aludió a que la intervención respondía a la convicción de que aquel gobierno constituía una amenaza para sus vecinos y para los propios países occidentales. Recordó que en ocasiones las intervenciones militares se hacen bajo el mandato de las Naciones Unidas, como en el caso de Afganistán en 2001, y en otras ocasiones, sin mandato expreso de Naciones Unidas, como en el caso de la Guerra de Bosnia en 1992. Afirmó también que España no participó en esa guerra sino que únicamente apoyó a los aliados, pero que en ningún caso el ejército español participó de la invasión.
Derecho Internacional
La guerra no contó con el mandato expreso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que ha generado que expertos del derecho internacional condenen la guerra como invasión ilegal.[35] [36] [37] [38] Así lo expresó el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan.[39] Sin embargo, ni los miembros de la Corte Penal Internacional pueden juzgar a los invasores en caso de considerarlo una agresión porque el Estatuto de Roma indica que hay que encontrar una definición de este crimen, lo que no pasará antes de 2009 y en cualquier caso, no se puede juzgar un supuesto delito que se cometió antes de que existiera la ley que lo castiga.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Existe un modelo económico que funciona:
A base de ciclos de expansión-recesión provocados por desarrollo y mantenimiento de Estados que viven por encima de sus posibilidades económicas.
Rearme contínuo de dichos Estados para acceder a los recursos económicos escasos como consecuencia del funcionamiento de sus modelos económicos.
Especulación financiera en busca de la rentabilidad de un modelo en continuo desequilibrio, incluida la inversión especulativa en guerras.
Hipoteca continua de la economía real con las secuelas de marginación social, paro y exarcebación de conflictos y en el plano internacional hambre a consecuencia de la utilización de recursos en el rearme.
Déficit democrático crónico. Dependencia total de la política al modelo económico. Nos gobiernan los mismos que presiden las compañías multinacionales armamentistas, petroleras, etc. Por ello ocupan a continuación los consejos de dirección de dichas empresas.
Destrucción de la naturaleza como consecuencia del mantenimiento de Estados artificiales y agravamiento por el modelo económico de expansión-recesión que depilfarra todo tipo de recursos.
Enfermedad emocional crónica del ser humano obligado a convivir con un mundo relacional distorsionado por las compañías de comunicación que tratan de fundamentar lo que en realidad es una mentira y un engaño.
Economistas y políticos parecen empeñarse en tratar de salvar a un mundo económicamente enfermo sin realmente cambiar el modelo. Nos preguntamos qué tipo de ciencia económica puede existir cuando se dejan fuera variables tan importantes como la existencia de las guerras. Ya sabemos que una guerra ayuda a iniciar o mantener un ciclo de “ prosperidad” económica según el modelo presente. Es evidente que los imperios se han mantenido de esta manera. Las guerras napoleónicas también fueron un ejemplo de como mantener artificialmente la economía de Francia hasta su colapso final. Y posiblemente actualmente en Europa estemos ante el final del ciclo de una economía basada en los criterios de postguerra. Es evidente el efecto económico “positivo” de la destrucción y reconstrucción en una economía a corto plazo. ¿Pero no estamos obligados a ver el desarrollo con una perspectiva más sistémica y a largo plazo? Nosotros hablamos del balance final que es a todas luces negativo, como no puede ser de otra manera cuando se deja fuera de la contabilidad el inmenso dolor humano que causan las guerras ¿ O es que acaso el dolor humano no tiene un componente económico adverso? Y si es así. ¿ A dónde vamos?